https://youtu.be/4FQD6x9JWps

martes, 19 de diciembre de 2017

He aprendido a perdonar y ahora soy feliz.

Los beneficios del perdón han sido desvelados por la ciencia muy recientemente, aunque la dimensión religiosa lo ha siempre anunciado a lo largo de la historia de la humanidad. Las ventajas del perdón, ahora validadas por el mundo científico, incluyen la reducción del dolor crónico, de los trastornos cardiovasculares, de la conducta violenta, el incremento de la esperanza y el alivio de los niveles de depresión y ansiedad. Las personas que no perdonan sufren niveles elevados de presión arterial y frecuencia cardiaca, así como otros problemas de salud.

El perdón es un proceso (o el resultado de un proceso) que involucra un cambio en las emociones y actitudes hacia un ofensorEl resultado del proceso se describe como una disminución en la motivación para tomar represalias o guardar la lejanía respecto a un ofensor a pesar de sus acciones, y requiere dejar ir las emociones negativas que se experimenten hacia él.
El perdón no debe ser confundido con excusar, condonar, indultar ni olvidar.  De este modo:
  • Excusar implica tomar la decisión de no responsabilizar a una persona o grupo por una acción.
  • Condonar supone que no vemos la acción como negativa o inadecuada y que no consideramos necesario perdonar a su autor.
  • Indultar equivale a absolver a una persona de los crímenes por los que había sido condenada, y le corresponde únicamente a una figura social representativa.
  • Olvidar es remover la ofensa del pensamiento.
Perdonar concede beneficios importantes a las víctimas de una ofensa.
  • Una mejora en la salud física y mental.
  • Una restauración del sentido de empoderamiento personal.
  • Una posibilidad clara y sana de reconciliación entre el ofendido y el ofensor.
  • Una sensación de esperanza por la resolución de un conflicto.
  • Un cambio positivo en el esquema afectivo.
Cuatro aspectos claves para mejorar la disposición al perdón y aprender a sanar las heridas del pasado.         
    • El perdón es para quien lo concede, no para quien lo recibe
    • Perdonar, porque la herida que sufrimos pudo haber sido causada por nosotros en otras circunstancias
    • El perdón requiere tiempo. El perdón no tiene por qué hacer desaparecer inmediatamente el dolor asociado a la ofensa. 
    • El perdón no es un regalo al culpable, sino algo que se elabora en el interior de nosotros mismo. No significa necesariamente reconciliación. Perdonar es una decisión, al margen del perdonado, de dejar ir el dolor
Ser capaz de perdonar es un regalo para uno mismo. No sólo beneficia a la persona perdonada sino también a la que perdona.
Al no perdonar, la persona dañada está encadenada a la persona que le hizo el daño y, mientras no la perdone, no podrá sustraerse al poder que el ofensor y la ofensa tienen sobre ella.
El no poder perdonar provoca un estado de flujo de emociones negativas que obstruye el camino de la energía hacia proyectos más constructivos.
Perdonar es una decisión. La de dejar ir el dolor. No significa permitir 
que la persona siga haciendo daño. Para que ocurra una reconciliación es necesario que el agraviante pida perdón y que se proponga no volver a hacer daño. El perdón, en cambio, no necesita el arrepentimiento del culpable en absoluto.
Se puede perdonar a los que ya no viven, pero no reconciliarse con ellos. Se puede perdonar a quien nos hizo daño y abusó de nosotros, pero sin dejarlo entrar en nuestra vida para que vuelva a hacerlo. Ciertamente perdonar a quien nos ha ofendido mientras aún vive es muestra de grande madurez humana y siempre un don que hacemos a los demás y a nosotros mismos. No olvidemos que todos tienen derecho a una segunda oportunidad.

aleteia


Estrés: ¡Deja de vivir como si todo dependiera de ti!

¿Puede estar el estrés asociado a la felicidad? ¿Cómo es tu día a día? ¿Cuántos eventos tienes previstos? ¿Son interminables tus listas de tareas? ¿Cuántas tienes? La del trabajo, la de los recados, las del hogar, las de los niños, etc. Es muy común vivir a diario momentos donde el ansia nos condiciona y dejamos de ser lo eficaces que solemos ser. Esto ocurre cuando sentimos más estrés de lo normal.
Afortunadamente hay dos elementos que juegan totalmente a nuestro favor. Por una parte, no todo el estrés que sentimos es negativo y por otra parte cualquier situación de estrés se puede gestionar y superar.
Tipos de estrés
En este sentido puede ser útil recordar la clásica clasificación que hace la psicología sobre los tipos de estrés que distingue entre el estrés positivo y el distrés. Y es que, como hemos comentado, no todo el estrés que sentimos es negativo.
  • Estrés positivo: Al contrario de lo que la gente cree, el estrés no siempre hace daño a la persona que lo padece. Este estrés hace que la persona afectada esté motivada y con mucha más energía, un buen ejemplo sería una competición deportiva donde los participantes deben tener un punto de vitalidad para poder salir victoriosos. Este estrés está asociado con emociones positivas, como la felicidad.
  • Distrés o estrés negativo: Cuando padecemos distrés anticipamos una situación negativa creyendo que algo nos va a salir mal, lo cual genera una ansiedad que nos paraliza por completo. El estrés negativo nos desequilibra y neutraliza los recursos que en situaciones normales tendríamos a nuestra disposición, lo cual acaba por generar tristeza, ira, nerviosismo, etc.
Conviene tener presente que el estrés es una reacción que puede causar problemas de salud graves. Se ha demostrado que diversas afecciones crónicas, trastornos psicosomáticos y de salud mental (problemas cardíacos, ansiedad, depresión etc.) están estrechamente relacionados con el estrés.
A pesar de que el término estrés parece muy moderno, el origen etimológico de la palabra es muy antiguo, como lo es la misma presencia del estrés en el comportamiento humano.
Técnicas de relajación
Ante una presencia constante y aguda de sensaciones de estrés tenemos la posibilidad de aplicar diversas estrategias para afrontarlo con eficacia, sobre todo si las practicamos y logramos un dominio de la técnica.
  • Organización del tiempo y de la propia agenda en función de prioridades: No todo en la vida tiene la misma importancia, sobre todo cuando tenemos listas interminables de asuntos que realizar. La vida y la organización social nos enfoca al uso de tiempo olvidando muchas veces que las jornadas son de 24 horas. Nos toca a nosotros determinar el uso de nuestro tiempo.
  • “Mindfulness”: Tomar conciencia de nosotros mismos, del
  • momento que estamos viviendo y de nuestro presente como una circunstancia en medio del contexto de nuestra vida. Se trata de desactivar el estrés con un mayor control del pensamiento por medio de breves minutos de reflexión sobre el momento que estamos viviendo y nosotros mismos.
  • La respiración diafragmática, es una de las técnicas de desactivación clásicas que mejor suelen funcionar. Respirar con calma, respiros profundos y lentos para calmar las pulsaciones del corazón y tomar conciencia de nosotros mismos.
La Psicología positiva dispone de herramientas potentes que han demostrado ser eficaces en el manejo del estrés. Lo importante es elegir aquella que nos quede más cómoda y fácil de aplicar hasta que logremos aprender a usarla cuando sea necesario.
El sentido común es nuestro gran aliado, unido a una firme voluntad de pensar las cosas antes de hacerlas, manteniendo una sana distancia sobre todo lo que sucede a nuestro alrededor. Si estamos dentro del problema somos parte del problema y difícilmente lograremos la visibilidad que se necesita para dar a cada circunstancia el peso que necesita.
Recordemos que, si logramos hacer tantas cosas, seguramente muy útiles para otras personas, familia, hijos etc., es gracias al hecho que existimos. Nuestra persona cuenta y tenemos que saber respetarnos y estimarnos para no dejarnos llevar por ritmos de vida sin ser conscientes de ello y haberlo decidido nosotros. ¡Hay que saber tomar en mano el timón de la nave de nuestra propia vida!


aleteia

¿La meditación ayuda a mantenerse joven?

Meditar ayudaría a reducir el estrés, la ansiedad, las emociones negativas y los problemas de sueño que se acentúan con la edad, revela un estudio piloto realizado por el Inserm francés. Explicaciones.
Cada edad tiene sus alegrías y sus consuelos, pero también sus penas y sus dolores. Pero ¿y si esta última parte, que a menudo viene de la mano de la vejez, pudiera atenuarse?
Con un estudio piloto sobre el impacto de la meditación sobre el estrés y el sueño, los científicos del Instituto Nacional francés de Salud e Investigación Médica (Inserm) han demostrado que la meditación puede “retrasar algunos años la edad en la que aparecen los cambios cerebrales favorables al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”.
Pruebas de diferencias significativas
Concretamente, los investigadores estudiaron el funcionamiento del cerebro de seis personas practicando la meditación. “Los ‘expertos’ que participaron en el estudio tienen 65 años de media y tienen entre 15.000 y 30.000 horas de meditación a sus espaldas.
Les seleccionamos porque practican la meditación según diferentes corrientes tradicionales budistas, lo cual nos permitía tener un cuadro representativo”, explica Gaël Chételat, investigadora del Inserm y autora principal de estos trabajos
Luego, los investigadores compararon el funcionamiento de su cerebro al de otros 67 sujetos de control “no meditadores”, también de 65 años de media. También se incluyó un grupo más grande de 186 personas de entre 20 y 87 años “para evaluar los efectos clásicos del envejecimiento sobre el cerebro y comprender mejor los efectos particulares de la meditación”. El conjunto de personas que participó en el estudio fue sometido luego a exámenes neurológicos.
Y los resultados son sorprendentes: se pusieron de manifiesto diferencias significativas en el nivel de volumen de materia gris y el metabolismo de la glucosa.
Los resultados del examen muestran que la corteza frontal y cingular y la ínsula (regiones cerebrales) de los meditadores “eran más voluminosas y/o tenían un metabolismo más elevado que el de los individuos de control, incluso cuando se tenían en cuenta las diferencias en la educación o el estilo de vida”.
Según estos resultados iniciales, la meditación podría tener un efecto positivo contra el envejecimiento cerebral. Será necesario realizar estudios sobre muestras más amplias de individuos para obtener resultados más sólidos.
La experiencia de la oración
Aunque el estudio se centra en quienes practican meditación siguiendo diferentes corrientes tradicionales budistas, la oración que los católicos dirigimos a Dios es un ejercicio semejante.
“Antes que una serie de prácticas y fórmulas, [la oración es] un modo de estar frente a Dios”, explicaba Benedicto XVI.
Se trata, pues, ante todo, de una actitud interior que encuentra sus raíces en lo más profundo de nuestro ser.
“La oración es el lugar por excelencia de la gratuidad, del tender hacia el Invisible, el Inesperado y el Inefable ─detalla Benedicto XVI─. Por eso, para toda la experiencia de la oración es un desafío, una ‘gracia’ que invocar, un don de Aquel al que nos dirigimos. (…) Y aunque el hombre se olvide de su Creador, el Dios vivo y verdadero no deja de tomar la iniciativa llamando al hombre al misterioso encuentro de la oración”.


aleteia

Soledad: una vieja forma de resolver este problema contemporáneo.

La interacción social es el cimiento sobre el que se construyen la salud y la felicidad humanas. La mudanza a la Universidad Ave María en Naples, Florida, fue una experiencia perturbadora. En Vegas, donde habíamos vivido durante tres años, nuestra familia estaba casi aislada por completo. Teníamos unos cuantos amigos, pero apenas los veíamos.
De hecho, la mayoría de mi interacción social se limitaba al personal de nuestro supermercado local de Trader Joe’s. Como extrovertida que soy, el asilamiento me resultaba agobiante, así que terminaba yendo a Trader Joe’s casi todos los días (necesitáramos algo o no).
Sin embargo, con el paso de los años me acostumbré a que la interacción social sucediera bajo mis términos. Así que cuando nos mudamos a Ave María no estaba preparada para cosas como vecinos que llamaban a la puerta por la mañana o niños del vecindario correteando por nuestra casa.
Solo hicieron falta unos pocos encuentros incómodos para que aprendiera a ponerme el sujetador en cuanto salía de la cama, pero fue necesario mucho más tiempo para acostumbrarme a las interacciones sociales inesperadas.
Para la mayoría de nosotros, esta es la vida moderna.
La interacción social es algo que tenemos que salir a buscar, no algo entrelazado con la vida diaria. Y las personas se empiezan a dar cuenta de que eso es un problema enorme, porque la soledad es más nociva para nuestra salud que la obesidad o el tabaco.
Hay un movimiento creciente entre estadounidenses de todas las edades para crear “comunidades intencionales” de varios tipos para reclamar la “aldea” que hemos perdido.
La revista Time describió hace poco algunas de esas comunidades, incluyendo Commonspace, una comunidad de “co-housing” compuesta de apartamentos privados en torno a espacios comunes en dos plantas de un edificio de oficinas restaurado.
“Hemos evolucionado para depender de nuestras conexiones sociales”, explica el doctor Vivek Murthy, antiguo cirujano general de Estados Unidos. “Durante miles de años, esto se fue cocinando en nuestro sistema nervioso, tanto que, si nos sentimos desconectados socialmente, eso nos coloca en un estado de estrés psicológico”.
Para cada una de las comunidades, la relativa compacidad de la población crea el sentimiento de unión. “Es imposible que conozcas a trescientas personas”, afirma Troy Evans, promotor inmobiliario y cofundador de Commonspace en Syracusa. “Pero sí puedes conocer a cincuenta. Lo que intentamos hacer en Commonspace es crear un vecindario en un edificio”.
Estas comunidades intencionales pueden parecer nuevas, pero en realidad es la misma antigua manera tradicional de solucionar un problema nuevo, el de la desconexión social.
La vida moderna ha posibilitado, quizás por primera vez en la historia, la supervivencia sin depender de otros seres humanos. Pero el hecho de que podamos, teóricamente, sobrevivir sin una aldea no significa que podamos vivir sin una. La interacción social —especialmente del tipo diario, la inesperada— es el cimiento sobre el que se construyen la salud y la felicidad humanas.
Aun así, hace falta tiempo para acostumbrarse. Antes solía irritarme cuando alguien llamaba a mi puerta sin avisar previamente, porque me parecía una intrusión, pero ahora recibo la visita con agrado. Es bueno que te vean y que te necesiten, y ver y necesitar a otras personas.
Algunos días nadie llama a la puerta y no veo a mis vecinos cuando salgo o entro de casa, y eso también está bien. Pero después de unos pocos días así seguidos, empiezo a sentirme desequilibrada, invisible.
Mis vecinos me mantienen los pies en la tierra y conectada (y vestida por completo en todo momento, muchas gracias) y yo hago lo mismo por ellos. De esto va lo de ser seres humanos.



aleteia

Tomar decisiones y poner orden resulta liberador en nuestras vidas

Vanessa Travieso, la "Marie Kondo española", propone pequeños ejercicios en la toma de decisiones que procuran un gran beneficio interior: la paz y la felicidad. ¿Nunca has sentido unas ganas tremendas de que llegue alguien y de un plumazo te ordene la habitación? ¿Y no te ocurrió cuando preparabas los exámenes, que de repente se te hacía imprescindible ordenar los cajones del escritorio? ¿Cuántas mudanzas llevas en tu vida? ¿Llevas tres años en el nuevo piso y quedan aún dos cajas por desempaquetar? Marie Kondo nos ha cambiado la vida al recordar lo importante que es el orden en cualquier esfera de la vida. 
Vanessa Travieso, inclinada a ordenar y encontrar en ello la felicidad y hasta una carrera profesional, sigue la estela de Marie Kondo de una manera muy práctica: tiene una empresa con la que ayuda a poner orden según nuestras necesidades. 
Carme Escales, periodista de “El Periódico de Catalunya”, ha entrevistado recientemente a esta “Marie Kondo española” y sube un peldaño más en la aplicación del orden: la toma de decisiones y la escala de valores que ha de primar en tu vida.
“Aprender a decir sí o no. Y no solo a la ropa, muebles, libros o sartenes, también a trabajos, a relaciones, a amistades tóxicas”. Ese es, según Vanessa Travieso, un punto clave para liberar espacio interior y regenerarse.
Y no solo eso: nos enseña lo beneficioso que es el orden en la educación de niños y adolescentes. “Transmitirles desde pequeños el valor del orden, la organización, la limpieza, la generosidad hacia los demás y el que tomen decisiones conscientes sobre sus cosas es una inversión en ellos”, afirma Travieso. 


aleteia

Cuando los hijos son pequeños: la etapa más difícil del matrimonio

El amor matrimonial pasa por diversas etapas, todas diferentes, y si se saben llevar, cada una de ellas puede acrecentar el amor de pareja y ayudar a compenetrarse más. Una de las etapas más difíciles de la vida matrimonial es la del nacimiento y crianza de los hijos.
La etapa de crianza de los hijos lleva consigo muchos retos importantes y puede suceder que los cónyuges sientan que, en vez de unirse, cada vez se están separando más.
Hay muchas razones para estas crisis: el cansancio que supone la crianza de hijos pequeños, la poca atención exclusiva entre los esposos, el poco tiempo disponible para conversar o los desajustes en la distribución de roles dentro de la familia son algunas de las causas de las discusiones y enfrentamientos que pueden llevar incluso a un rompimiento de la pareja.
Si conocemos los retos a los que nos enfrentamos es mucho más fácil superarlos con éxito, y como el amor matrimonial es algo que siempre debemos trabajar, aquí van algunos tips para ayudar a hacer más llevaderos esos tiempos difíciles.
1. El descanso es muy importante
e sabe que con bebés o niños pequeños no hay mucho descanso. Sin embargo, es vital cuidar que ambos tengan tiempo de descanso y que se ayude a cuidar este tiempo. Las personas cansadas o agotadas son más propensas a irritarse con facilidad y normalmente quien paga los platos rotos es la que tienen al lado. Así que más allá del trabajo de la casa, la crianza o el trabajo profesional, es muy importante que se cuide mutuamente ese tiempo de descanso que va a permitir que veamos las cosas con más calma y claridad.
2. Nuestra pareja como prioridad
Uno de los errores que más se comete en esta etapa es poner toda nuestra atención en los niños y olvidar al cónyuge. Es instintivo que nuestro foco de atención cambie porque tenemos el instinto de proteger a quien más nos necesita. Sin embargo, es por esta misma razón que debemos intencionalmente poner el foco también en la pareja.
El amor de padres es mucho más natural e instintivo, mientras que el amor de pareja requiere de mucho más esfuerzo y trabajo, así que en este embelesamiento que tenemos ambos por nuestros pequeños, no podemos olvidar que la pareja también merece nuestra atención, tiempo y cariño.
Seamos corresponsables
Ya sea en el mantenimiento del hogar, en el aporte económico o en la crianza de los hijos, debemos aprender a reconocer que ambos somos igualmente responsables de nuestra familia. Una repartición justa de los roles y de las labores domésticas, siempre ajustándose a la realidad de cada familia, ayuda a que no existan sentimientos de culpa o victimismos que tanto daño hacen en la relación de pareja.
4. Aprendamos a comunicarnos
Ya sea para expresar nuestros problemas o molestias, o simplemente para compartir nuestra intimidad, es importante establecer métodos de comunicación efectivos que nos permitan enfrentar nuestros problemas de una manera madura y respetuosa, y buscar soluciones ajustadas a la realidad.
Los gritos, insultos y otros descalificativos solo sirven para desahogarnos y no construyen relaciones sólidas. Recordemos que la familia es escuela de amor y la manera como nos tratemos en familia incide de forma real en el desarrollo afectivo de nuestros hijos.
Defendamos nuestro tiempo a solas
Cuando nacen los hijos parece que nos olvidamos de la necesidad de pasar tiempo juntos a solas para reconectarnos: ya sea por miedo de dejar a los niños con otras personas, o porque estamos cansados. Es vital recuperar las citas, las salidas, los bailes o cualquier otra actividad que nos permita unirnos nuevamente y concentrarnos en el otro, además de recuperar el romance.
El tiempo a solas se debe defender a capa y espada, porque es la gasolina que mantiene andando el motor de la vida matrimonial.
Sabemos que el reajuste de los hijos cambia mucho las dinámicas familiares y que, aunque traen una felicidad inmensa, a veces es difícil adaptarse a las nuevas rutinas que ellos traen. Lo más importante es reconocer que la estabilidad de nuestra vida de pareja es parte importante del crecimiento y desarrollo de nuestros hijos, y que tenemos la responsabilidad de poner todo nuestro esfuerzo en acrecentar cada día más ese amor.



aleteia 

Cómo el dinero estresa a tu cerebro y qué hacer al respecto.

Nuestros cerebros no se han adaptado a gestionar dinero, así que tenemos que hacer un esfuerzo para aprender a hacerlo. Odio todo lo relacionado con el dinero: contarlo, administrarlo, gastarlo… De hecho, lo único que odio más que tener que gestionar dinero es no tener dinero que gestionar. Así que tengo que intentar saber gestionarlo.
Pero lo cierto es que no se me da muy bien analizar opciones y decisiones financieras con las que no estoy familiarizada. Sé que gastarme 25 dólares en un solomillo de ternera de pastoreo que alimentará a una persona en una comida es una pérdida de mi dinero, cuando por ese dinero puedo comprar dos filetes de aguja con los que puede comer toda una familia una semana. Este tipo de cálculos son los que he aprendido a hacer a medida que nuestra familia ha ido creciendo y me siento bastante cómoda con ellos.
Pero si me pides que sopese los tipos de interés y el rendimiento potencial de una inversión, lo más probable es que te mire con cara de desconcierto y la mandíbula desencajada. No sé cómo procesar esas decisiones y esto es algo por lo que he sentido vergüenza durante años. Se supone que los adultos han de ser capaces de hacer cosas así, ¿verdad?
Pues lo cierto es que no. En un estudio reciente patrocinado por la empresa aseguradora Northwestern Mutual, pegaron electrodos a la cabeza de unos voluntarios y descubrieron que las decisiones financieras implican un considerable estrés cerebral. De hecho, nadie es simplemente “capaz” de hacer ese tipo de valoraciones, ni siquiera Jon Byman, escritor de planificación financiera, que descubrió que sus ondas cerebrales se estresan tanto como las de los demás. Según explica, el motivo por el que nuestros cerebros tienen que esforzarse tanto para procesar decisiones económicas es que todavía nos estamos adaptando a nuestro nuevo entorno evolutivo.
El neurocientífico Sam Barnett afirma que la razón por la que las finanzas estresan nuestro cerebro es que no fue diseñado para trabajar bien con dinero. “El cerebro es un órgano increíble”, expresa Barnett. Está diseñado para adaptarse a nuevas situaciones. “Sobrevivimos no porque fuéramos más rápidos y fuertes que los animales, sino porque podemos adaptarnos”, continúa. “Pero para hacer eso, tenemos que poner esfuerzo”.
Y aprender sobre finanzas requiere mucho esfuerzo, explica, porque todavía nos estamos adaptando. “No nacimos con la capacidad para procesar una decisión financiera. No es algo que nuestros ancestros necesitaban hacer hace miles de años”, manifiesta Barnett.
Esto tiene mucho sentido y es algo tremendamente tranquilizador. Resulta que mi incapacidad para las planificaciones económicas no es un caso sin remedio, simplemente es que no he hecho el esfuerzo necesario para aprender. Y hace falta mucho esfuerzo.
Sin embargo, el estudio descubrió que trabajar con alguien más, como un planificador financiero, reduce el estrés cerebral y también incrementa la concentración. Además, mejora significativamente nuestra capacidad para reconocer y entender conceptos decisivos.
Así que, si tienes problemas con la planificación económica, que no te avergüence. No te falta madurez ni has perdido ningún tornillo, sencillamente todavía no has educado a tu cerebro para que se adapte. Y tendrías mucho más éxito si recurrieras a un planificador financiero para ayudarte a aprender.



aleteia

El móvil en clase, un problema no resuelto

Francia prohíbe el celular en los colegios. El ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, ha anunciado que, a partir del inicio del próximo curso académico, en septiembre de 2018, estarán prohibidos los teléfonos móviles (celulares) en las escuelas. De este modo Francia cierra la polémica sobre si móviles sí o no en las escuelas y es el primer país en prohibir los móviles.
El ministro Blanquer, que lo anunció en un programa televisivo francés, dijo que había hecho consultas y que en gran parte de profesores están de acuerdo. Hay colegios, incluso, que lo estaban esperando y la mayoría asegura que esto será un éxito para el mejor aprendizaje de los alumnos. Por otro lado, esta medida figuraba ya en el programa del presidente Emmanuel Macron.
La prohibición de los celulares, en Francia y en otros países, existe ya en determinados establecimientos, y en las escuelas, dijo el ministro francés, esto será bueno para la salud de los niños y para mejorar su rendimiento escolar.
Las familias deben tomar conciencia de ello y la excusa de que el celular sirve para saber dónde está el hijo/a no vale, porque mientras está en la escuela, no está en otro sitio.
Los colegios y los profesores han acogido bien la medida porque ellos por su cuenta no se atrevían o no podían tomar una decisión de este tipo, especialmente en las escuelas estatales, pues esta prohibición debe hacerse mediante una disposición oficial obligatoria del gobierno nacional.
El ministro francés, además, dijo que no es bueno que los niños pasen demasiado tiempo delante de las pantallas. Con los móviles se hacen fotos entre sí y pueden ocurrir casos de bullying o casos de adicción.
En Gran Bretaña, el caso fue investigado por la prestigiosa London School of Economics que analizó a 91 escuelas y 130.000 estudiantes desde 2001, y en las pruebas mejoraron hasta un 6,4 por 100 su rendimiento académico.
Según los investigadores Richard Murphy y Louis-Philippe Beland, “descubrimos que el impacto de prohibir los teléfonos móviles a estos estudiantes equivale a una hora adicional de clases por semana, o a aumentar el año escolar en cinco días”.
La polémica ha estado presente en casi todos los países del ámbito occidental y en muchos países de América Latina. En Estados Unidos y Gran Bretaña las escuelas pueden decidir si usar o no móviles dentro de las aulas o solo en recreos o prohibirlos completamente.
Por parte de los profesores los hay que aseguran que la solución a usar demasiado el celular no consiste en su prohibición, sino enseñar al mejor uso del mismo y las posibilidades que tiene también en el campo educativo. Hay padres que no quieren que sus hijos estén sin el celular, porque no saben dónde llamarles.
En una encuesta realizada por la CNN entre sus lectores, el 85 por 100 está de acuerdo en quitarles los celulares a los alumnos, contra el 15 por 100 que dice que no.
Los profesores se han lamentado, en Gran Bretaña y en Francia, que los niños ya no juegan en el recreo, no corren, no hacen deporte, especialmente las niñas, que prefieren estar chateando con su celular.
Estos profesores, además, están molestos porque en clase los alumnos con peores resultados académicos son los que más juegan o chatean con los teléfonos. No están atentos, enredan, se mueven mucho, no aprovechan las clases.
En Santo Domingo, gran parte de los centros educativos privados tienen reglas establecidas y les prohíben a los estudiantes, en unos casos, que usen celulares dentro de los centros, mientras que en otros solo se lo permiten fuera de las aulas y mientras están en recreo.
En Argentina la directora de la Asociación Civil Chicos.net, Marcela Czarny, es partidaria de los móviles en el aula, pues los niños deben familiarizarse con las nuevas tecnologías y el celular les permite entrar en Internet y buscar temas de interés.
Naturalmente, se trata de un “buen uso” de internet, donde existen aplicaciones buenas de ciencias naturales, matemáticas, etc.
“Hay docentes que se quejan de que sus alumnos no están concentrados durante las clases por, por ejemplo, utilizar Facebook en el aula. Considero que la solución no es sacar el teléfono de la escuela, sino incluir la tecnología con ciertos límites”, resume Czarny en declaraciones a Clarín.
Otro problema de los teléfonos móviles es que los chicos no saben distinguir sus tiempos para estudiar, chatear, prestar atención a clases, hacer tareas, escuchar música o ver videos.
Por eso la Fundación Universitaria del Área Andina realizó una investigación donde caben muchas posibilidades, un uso controlado, unas reglas muy claras, con la idea de que el celular no puede sustituir a la explicación del profesor.



lunes, 18 de diciembre de 2017

Dice el refrán que favor con favor se paga. ¿Es verdad?

¿Será que de verdad debemos devolver todos los favores que recibimos? ¿Por qué será que cuando alguien tiene una atención con nosotros, nos hace un regalo, se ofrece a hacernos un favor -o nos lo hace sin nosotros pedírselo- o nos extiende una invitación se nos genera de forma automática la sensación de tener una deuda moral con esa persona?  Esa sensación interior se debe a una regla -la de reciprocidad- y la cual cuando la practicamos desde el amor y la gratuidad puede ir generando vínculos sólidos en nuestras relaciones humanas.
Devolver el favor
Es muy importante ser conscientes de que cuando se nos presente la oportunidad de devolver el favor -algunas veces podremos buscarla- , no lo hagamos por ego, ni por soberbia, ni por querer “quedar bien” con la otra persona, ni por el “qué dirán”, ni por querer liberarnos de la famosa “deuda moral” … Devuelve el favor por un amor, es decir, movido por el espíritu que nos invita a extender nuestra mano para hacer el bien. Sirve al otro como un acto de sincera gratitud.
Hacer un favor
Se supone que cuando hacemos algo por alguien más, como darle un regalo o a invitarle, lo hacemos con el pensamiento y la firme convicción de no esperar recibir nada a cambio. Ese es el verdadero amor: el que da sin esperar nada.
Es decir, damos porque se nos pega la gana hacerlo, porque eso que estamos dando es de lo que está lleno nuestro corazón: de bondad, alegría, gozo y felicidad y deseamos compartirlo con la otra persona.
Favor no siempre se paga con favor
El amor no desilusiona, lo que desilusiona son las expectativas. Favor no siempre se paga con favor, y no pasa nada.
Por lo mismo, repito: hay que dar con la firme consciencia de no esperar recibir. Es verdad, a lo largo de la vida se nos puede presentar la oportunidad de pedir auxilio o algún tipo de favor a ese que en su momento invitamos, ayudamos, servimos, etc. y nos encontramos con que esa persona no puede -o no quiere- hacerlo.
En este tipo de situaciones si dejamos que nuestro cerebro reptiliano se apodere de nosotros mal vamos porque, de inmediato, haremos conjeturas y nos podemos llenar de amargura, rencor y no vale la pena el desgaste.
Mejor cambiemos de actitud y pensemos en positivo. No conocemos las circunstancias reales de esa persona y seguramente si en este momento no puede ayudarnos no es porque nos ame menos, sino porque de verdad no tiene la capacidad de hacerlo.
Siempre hay que apostar por pensar bien y recordar que el amar y el servir también son capacidades que hay que nutrir y cultivar a diario. No todas las personas han caído en cuenta de eso, por lo tanto, no las tienen tan desarrolladas.
Es cierto, cuando una persona de verdad desea ayudarnos moverá cielo, mar y tierra para hacerlo. Quizá no lo haga exactamente como se lo hemos solicitado, pero si de una forma que nos hará sentir importantes. Muchas veces bastará una sola palabra de alivio hacia nosotros para recibir ese auxilio.
¿Y cuándo no podemos pagar el favor?
Muchas veces se nos harán invitaciones o regalos que no podremos devolver. Si son obsequios que no comprometen nuestra dignidad, recibamoslo con amor.
Hay que trabajar en esto, en sabernos -desde la humildad- merecedores de recibir, de sentirnos amados de manera incondicional.
Cuando nosotros les permitimos a los demás que nos “regalen” su amor por medio de su servicio, de sus invitaciones y demás ayudamos que a ellos lleguen lluvias de bendiciones del cielo.
Por lo tanto, hagamos a nuestro ego morir para crecer en humildad. Permitamos recibir de los demás sin sentir vergüenza alguna, sin sentirnos no merecedores o que debamos pagar el favor. Pareciera lo contrario, pero para recibir también se requiere de mucha humildad.
Hay que mantener la regla de reciprocidad lo más sana posible. Es decir, no involucrar intereses personales egoístas que pretendan usar al otro para sacarle favores -conveniencia-.
Procuremos que al dar vayamos con la conciencia de que lo estamos haciendo es por un acto de profundo amor y con la convicción de que quizá el otro no tendrá la oportunidad de regresarnos el favor.
Así es, quizá la persona no, pero como la vida no se queda con nada, todos los favores que nosotros hacemos de alguna manera se nos regresan en 
bendiciones de Dios. Claro, siempre y cuando estos vayan con rectitud de intención.


Escribe un cómic de superhéroes inspirado en su hijo con síndrome de Down

En 'Metaphase', un padre y un hijo colaboran para superar los obstáculos. Cuando Chip Reece supo que su hijo Ollie tenía síndrome de Down, buscó, como aficionado de toda la vida a los cómics, unas viñetas que incluyeran a un personaje con síndrome de Down. No encontró ni uno. Fue entonces cuando Reece decidió crear su propio cómic de 10 páginas para familiares y amigos. Trabajó en su obra mientras Ollie todavía era un bebé, saliendo y entrando del hospital por problemas de corazón.
Se corrió la voz, una editorial se interesó, y Reece y el ilustrador Kelly Williams convirtieron aquel cuadernillo en una novela gráfica sobre un equipo de superhéroes, padre e hijo: Metaphase.
“Es lo que uno sueña de niño: ser un superhéroe”, contó Reece a CBS News. “Quería que mi hijo pensara que él también podía soñar tan a lo grande como yo cuando era pequeño”.
“Creo que es importante que vea representados personajes como él porque así pueden ver que están incluidos, igual que todos los demás están incluidos (…), en concreto para personas con síndrome de Down, pueden ser cualquier cosa que quieran”, explicó Reece en KWCH 12.
La semana pasada, Ollie, que ahora tiene 7 años, atendía junto a su padre un puesto en la convención de cómics Air Capital Comic Con, en Wichita, Kansas. Reece tiene planeada una secuela en la que dice entrará la “gran personalidad” de Ollie.
“Es un chico muy feliz. Es divertido. No puede decir algunas cosas, pero yo las adivino. Es un bromista, quizás por influencia mía”, contaba Reece.
“>Metaphase está disponible en .”>Amazon



Fibromialgia: Cómo vivir cuando todo me duele.


Dolor crónico, fatiga, problemas del sueño, rigidez muscular, ansiedad, depresión. ¿Algo más? Sí, aprender a convivir con ella. La fibromialgia (FM) es una enfermedad que cuesta diagnosticar porque se presenta con síntomas simultáneos y aparentemente inconexos, pero por su falta de remisión llega el día en que las piezas del puzzle encajan y la suma del todo cobra sentido. En estadios iniciales se puede llegar a confundir con otras enfermedades como hipotiroidismo, depresión, síndrome de fatiga crónica u otros tipos de afecciones que implican un cierto grado de dolor. Para entonces ya se ha pasado por un periplo de médicos y especialistas, de pruebas sin resultados concluyentes, y durante el proceso muchos días han sido “horribles”, e incluso ha significado no poderse levantar de la cama. La FM es un síndrome provocado por diversos síntomas, aunque el más significativo y reconocible es el dolor generalizado, de ahí el “me duele todo” y no da lugar a la tregua porque es continuo.

A este dolor se añaden otros síntomas como la fatiga, los problemas y déficit del sueño y la rigidez muscular al levantarse. Por si no fuera suficiente, también aparecen, de manera habitual, síntomas que se consideran secundarios como dolores de cabeza, reglas dolorosas, entumecimiento, espasmos y problemas psicológicos como ansiedad y depresión.
Efectivamente, el diagnóstico siempre llega tarde porque se confirma cuando todos estos síntomas ya se han “estabilizado”, por el hecho de no remitir y, porque en ocasiones, se han agravado o suman nuevas dolencias.
Uno de los motivos de la tardanza es que sus causas se desconocen, pero la realidad es que hay una cierta resistencia, aunque existan indicios de sospecha, a hacer un diagnóstico precoz ya que, se considera una enfermedad típica de mujeres entre 20-50 años y el caso es que, efectivamente, lo es.
En este sentido, el Dr. Javier Rivera, experto en Fibromialgia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, afirma que “el avance más importante que se ha producido en los últimos 20 años es que se trata de una enfermedad que se ve y reconoce, mientras que hace 20 años, a las pacientes se las tildaba de locas, histéricas, desequilibradas”.
Los datos lo confirman, la FM es una enfermedad femenina: afecta a 20 mujeres por cada hombre, aunque no se sabe exactamente por qué. Quizá la explicación más lógica sería relacionarla con un tema hormonal, pero de momento no hay resultados científicos concluyentes.
4 claves para convivir con ella   
La primera lección para aprender a vivir con fibromialgia, según los especialistas, es aceptar que se trata de una enfermedad crónica que, inevitablemente, condicionará algunos aspectos de nuestra vida.  A pesar de las limitaciones que pueda provocar, hay estrategias que ayudan a sobrellevar la enfermedad para conseguir la mejor calidad de vida y aprender a convivir con ella:
  1. Acceder a los cuidados médicos necesarios es fundamental pero tanto como la implicación de la paciente en el correcto seguimiento del tratamiento para asegurar el control de los síntomas. Complementariamente, es necesario adquirir unos hábitos de vida saludables, que incluyen una alimentación sana y equilibrada, evitar tabaco y alcohol y, aunque pueda parecer contraindicado, realizar actividad física suave de manera regular porque obra grandes beneficios sobre el estado general de la mujer. 
  1. Contar con el apoyo de familiares y amigos y su comprensión es una pieza clave del proceso, aunque para ellos sea muy difícil mesurar el alcance de la enfermedad.
Una de las recomendaciones que hacen los especialistas es que los familiares cercanos acudan con la paciente a las revisiones médicas para tener un conocimiento directo de la enfermedad y sus consecuencias.
  1. Involucrarse en una asociación de pacientes es uno de los aspectos que resulta más motivador desde el punto de vista psicológico porque está demostrado que compartir la experiencia con personas que han pasado por lo mismo proporciona alivio. La soledad y el aislamiento no son buenas compañeras de viaje y sentir que una no está sola en esto reconforta.  
  1.  Las asociaciones disponen, además, de servicios de asesoramiento sobre cuestiones legales y asistenciales y organizan actividades para fomentar la participación: organización de jornadas y conferencias, grupos terapéuticos, talleres formativos, etc. 
  1. Recibir atención psicológica es imprescindible porque el impacto psicológico de la enfermedad es alto. La ansiedad y la depresión son las patologías más frecuentes. El abandono de las actividades y la tendencia a los pensamientos negativos ocasionan un mayor malestar que afecta tanto al dolor como al resto de síntomas de la enfermedad. 
6.  Todas las mujeres con fibromialgia dicen que “hay un antes y un después de la fibromialgia” porque eran activas y hacían de todo. 
7.   Inesperadamente, se ven inmersas en una nueva manera de vivir y tienen la sensación de sentirse despojadas de lo mejor de ellas mismas. No pueden hacer ni la mitad y todo les cuesta más del doble, en ocasiones no se consigue. 
8.      Se comprende pues que aprender a vivir con el dolor requiere de una enorme fuerza de voluntad y fortaleza considerando que, justamente, lo que nos falla son las fuerzas. Hay que intentarlo cada día y no tirar la toalla.
9.    La vida, a pesar de la fibromialgia, sigue y nos depara cosas buenas si nos proponemos conservar la capacidad de verlas y luchamos para salir del atasco. 

Movida Independiente

Conservacion de alimentos y almacenamiento