La
alimentación puede ayudarte también a no volver a sufrir este terrible dolor de
cabeza que tanto trastoca sus planes. Todos
conocemos a alguien que sufre migrañas. El dolor de cabeza ha interrumpido su
jornada, no les permite hacer nada. Tienen que estar en cama, en penumbras y en
silencio, esperando que se les pase cuanto antes.
Estos
fuertes dolores de cabeza son muy molestos pues, además del sufrimiento físico,
provocan una pérdida considerable de la calidad de vida de quien los padece. El
enfermo se siente incapacitado para continuar con lo que estaba haciendo. Es,
según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las
enfermedades más discapacitantes.
Además,
son las mujeres durante los años más productivos de su
vida laboral las personas más propensas a sufrir migrañas. Una
patología sin cura que puede tratarse con medicamentos y con una adecuada
alimentación.
Una
vez más la nutrición juega un importante papel en el intento de mejorar la
calidad de vida de quienes sufren algún tipo de problema. En este caso la
alimentación ayuda a evitar que aparezcan nuevos episodios de dolor.
Aunque es difícil relacionar el
consumo de determinados alimentos con los dolores de cabeza, sabemos las
migrañas que aparecen cuando la histamina (sustancias
que se encuentran en todos los alimentos) se ha acumulado durante un tiempo a
raíz del consumo prolongado de ciertos alimentos pues, esto no ocurre cuando
este consumo es ocasional.
Sabemos también intervienen otros
factores como el estrés, el
dormir poco, la menstruación, alergias alimentarias, fármacos o hipoglucemias
(disminución del azúcar en sangre).
Pero lo cierto es que la mayoría de las
migrañas están relacionadas con un déficit de la enzima de DiAmino Oxidasa
(DAO) que es la que se encarga de digerir en el intestino delgado la histamina,
sustancia que encontramos en
todos los alimentos.
Este déficit
de DAO hace que la persona no metaboliza la histamina de forma correcta por lo
que, al no ser eliminada, se queda en la sangre y en los tejidos
provocando así estos fuertes
dolores de cabeza vasculares que, incluso, vienen combinados con náuseas,
mareos y visión borrosa, según indica La International Headache Society
(Sociedad Internacional de las Cefaleas).
Se caracterizan por dolores
punzantes y púlsatiles, debido a que los vasos sanguíneos cerebrales se
estrechan durante un tiempo, y provocan la disminución del flujo sanguíneo y el
oxígeno al cerebro, lo que a su vez hace que otros vasos sanguíneos se abran
más para aumentar el flujo sanguíneo.
Curiosamente, pese a que la Organización Mundial
de la Salud (OMS) calcula que el 15% de la población mundial entre 18 y 65 años
padece dolores crónicos y recurrentes de cabeza, solamente el 40% de los pacientes que sufren migraña saben de su problema y
se lo tratan.
Parte
la concienciación para resolver este problema de salud pública pasa por la
educación alimentaria pues evitar consumir estos alimentos ayudaría a prevenir
el problema.
- Conservas de pescado: atún, sardinas y anchoas.
- Leche y quesos maduros como el camembert, gouda,
parmesano, roquefort o emmental.
- Productos vegetales fermentados como chucrut y
derivados de la soja-
- El vinagre y el vinagre balsámico.
- Mariscos.
- Alimentos con aditivos
alimentarios.
- Vegetales: Berenjenas y
espinacas.
- Frutas: Bananas muy maduras, sandía y melón.
- Embutidos: longaniza, salami, salchichón, entre
otros.
- Bebidas: refrescantes tipo cola, polvos para
preparar jugos, té, café (probar tolerancia), alcohólicas como vinos,
especialmente el tinto y el champagne.
- Chocolate.
- Vegetales y frutas como: la palta o aguacate, el
tomate y la salsa de tomate, frutas cítricas como la naranja.
- Cacahuetes o maníes.
- Cerveza.
Aumentar
el consumo de estos alimentos
- Leche y derivados magros.
- Frutas y vegetales.
- Cereales integrales.
- Nueces y almendras.
- Aceite de oliva extra virgen
- Pescados azules frescos, como atún fresco o
palometa.
- Agua.
Algunas recomendaciones:
- Realizar como mínimo 3 comidas al día, dejando
pasar un máximo de 3 horas entre comidas, incluyendo en ellas hidratos de
carbono de absorción lenta (arroz, pasta, pan, papas o legumbres)
- Evitar ayunos, ya que puede condicionar bajadas
de glucosa en sangre desencadenado una serie de reacciones metabólicas de
compensación que pueden ocasionar el inicio de las migrañas.
- Dormir las horas suficientes.
- Moderar el consumo de alimentos ricos en
histamina nombrados anteriormente.
- Disminuir alimentos con aditivos alimentarios
como sopas, salsas, platos pre-cocidos.
- Valorar el efecto particular de la cafeína, ya
que puede aliviar y prevenir la migraña en algunas personas o inducirla y
aumentarla en otras.
- Tomar alimentos ricos en vitamina C, vitamina B2
y ácidos grasos insaturados puede ayudar a aliviar los síntomas.
- Controlar la ingesta de alcohol, ya que es
frecuente que aparezcan las migrañas luego de su consumo, en estos casos
la solución es suprimirla.
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