¿Quién no recuerda en
los dibujitos animados cuando nuestros personajes favoritos dormían sobre el
famoso colchón de agua? ¿Quién no recuerda la famosa película “¿El joven manos
de tijera” la escena en donde el personaje principal interpretado por Johnny Deep
se acuesta en la cama con colchón de agua y, con sus manos torpes, pincha y
corta el colchón de agua sobre el que estaba recostado? Si bien el éxito que
esta película ha obtenido fue mucho, el desprestigio que ha generado a la
industria de los colchones de agua fue mucho.
El
uso del colchón de agua presenta numerosas ventajas. Entre las principales se
pueden nombrar: que se realiza completamente a medida, el colchón de agua se
adapta completamente a las formas de su cuerpo eliminando los puntos de presión
y evitando la aparición de dolores y contracturas musculares, al permitir la
relajación total del cuerpo favorece la prolongación de las fases de sueño
profundo, esto facilita la secreción de la hormona STH que es una hormona
regeneradora, también aumenta la producción de melatonina que el cuerpo genera. Este tipo de colchón permite una excelente recuperación
de la energía, la activación del metabolismo, el total relajamiento de los músculos
permite dormirse con mayor rapidez y permite la adopción de posiciones de sueño
más relajantes. El colchón vuelve todos los días a su forma original evitando
que se dañe la estructura interna del mismo. Además, los colchones de agua
modernos poseen una tecnología térmica que permite calentarse en invierno y
enfriar el agua en el verano. Por lo cual se selecciona la temperatura deseada
para el sueño.
Otra de las ventajas médicas que
presentan este tipo de colchones es la circulación de la sangre que se ve
beneficiada y facilitada. Para las personas que gustan dormir boca abajo, este
resulta el colchón ideal ya que permite todo tipo de posturas que en un colchón
normal parecerían incómodas. El colchón de agua tiene un efecto desestresante,
aliviando todo tipo de tensiones, angustias y nervios. Resulta ideal para personas
que deben pasar mucho tiempo en la cama o personas que padecen enfermedades
graves como artritis, quemaduras, etc. Además,
resulta ser una opción muy higiénica.
Existen distintos
tipos de camas y colchones de agua. Entre las distintas bases, la más antigua
presentaba un marco duro de madera que ofrecía el sostén no sólo debajo sino
también lateral. Esta base posee una lámina de seguridad por si existe un
posible derrame por alguna pérdida. Esta base resulta muy
difícil de fabricar y necesita ropa de cama especial. El colchón de agua más
moderno no necesita de otro marco de cama suplementario. Los colchones hoy en
día traen un exterior sintético y suave que aporta el sostén. Otros poseen el
sostén para gomaespuma.
Esto
permite que si usted desea cambiar el colchón que ya posee por uno de agua,
usted no tendrá que cambiar todo el mobiliario de su dormitorio. Este sostén
permite que se agregue una fina capa de agua al colchón de gomaespuma que su
cama ya posee. El problema es que esta capa fina pesa menos y se pierden muchas
de las ventajas que aporta una cama de agua completa. Esta fina capa de agua es
muy utilizada como colchón anti escaras. Las diferencias que se presentan en
los colchones de agua se presentan de acuerdo con la forma, el tratamiento, la
estabilización y el vinilo con el que se encuentran confeccionados.
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