El dormitorio es nuestro refugio más íntimo, un lugar
donde descansar, relajarnos y renovar energías. A medida que nos vamos haciendo
mayores, es fundamental que este espacio se adapte también a nuestras
necesidades cambiantes. Aquí tienes mis consejos para diseñar
un dormitorio cómodo, seguro… ¡y
bello!
Solo lo
necesario
Mantener el dormitorio despejado
y con solo los muebles y accesorios
necesarios es mi primera regla de oro. Cuando la persona que va a usar el
espacio es de edad avanzada o necesita de algún apoyo para caminar, es
imprescindible eliminar todo lo que pueda ser un obstáculo o provocar golpes,
tropiezos y caídas. Por ello, asegúrate de tener justo los muebles que
necesitas y de dejar suficiente espacio entre ellos para poder andar alrededor
cómodamente o con la ayuda de un bastón o andador.
Presta
también especial atención al piso del cuarto: es esencial que no resulte
resbaladizo y mantenerlo despejado, seco y libre de obstáculos. Mi
recomendación es quitar cualquier alfombra suelta pero, si decides mantenerlas,
asegúrate de poner en el reverso de la alfombra una lámina de caucho
antideslizante.
Atención a la cama
Entre
los muebles del dormitorio, la cama es la
estrella. Escógela de la altura apropiada para la persona que vaya a usarla,
comprobando que no sea ni muy alta ni muy baja. La recomendación de la agencia
gubernamental que regula la Ley para Personas con Discapacidades (ADA) es que no sea más baja de
17 pulgadas ni más alta de 23 pulgadas. Si la persona que va a usar el
dormitorio está en una silla de ruedas, la cama no debe ser más alta de 20
pulgadas. Te aconsejo también que elimines cualquier textil o ropa de cama que
cuelgue por los lados hasta rozar el piso. Además de acumular suciedad y polvo,
es fácil tropezarse con ellos.
Mesitas de noche con
espacio para todo
Si tienes
el espacio, escoge un modelo más bien grande que permita poner encima, además
de una lámpara, todo lo que se necesite tener a mano; desde los lentes y el
teléfono a un tarro de crema o un vaso de agua. Y hablando de teléfonos… tener
acceso a ayuda inmediata cuando se necesita es una prioridad entre las personas
de más edad, así que mi recomendación es que tengas en la mesita de noche un
teléfono con una línea tradicional en lugar de celular. De este modo no tendrás
que preocuparte de que esté siempre cargado.
En cuanto a
las lámparas, me gustan especialmente las que se encienden y apagan fácilmente
con solo tocar suavemente la base o incluso con una palmada…. ¡ideal para tener
luz de inmediato cuando uno se levanta entre noche! Además, recomiendo que
pongas una lamparilla de noche iluminando el camino hacia el baño. Mi modelo
favorito son las que incluyen un sensor que hace que se prendan automáticamente
cuando detectan oscuridad.
Asegúrate
también de que en el dormitorio haya un detector de humos y de monóxido de
carbono (¡recuerda cambiar las baterías cada estación!). Si la persona mayor
que vaya a ocupar el dormitorio tiene problemas de audición, escoge un modelo
en el que la alarma vaya acompañada de una luz que parpadee.
Añade. una silla o sillón cómodo y sólido es otro
mueble que siempre recomiendo para el dormitorio de las personas mayores, ya
que pueden precisar estar sentados para vestirse o desvestirse. Escoge un
modelo con brazos para poder apoyarse y que resulte más cómodo sentarse y
levantarse. Procura también que la silla o el sillón sea de la altura adecuada
y permita que los pies estén firmemente apoyados en el piso.
Armario y gaveteros
accesibles
A la hora
de organizar el armario para una persona mayor o si cuentas con un gavetero en
el dormitorio, asegúrate de poner a la mano lo que se vaya a usar con más
frecuencia, dejando las baldas o cajones superiores e inferiores para lo que no
se use a diario. Es también muy importante que el armario esté bien iluminado.
Instala una luz fácil de encender y apagar en el techo del armario o pon en
puntos estratégicos luces individuales de las que se adhieren a cualquier
superficie y funcionan con pilas. Sustituye también los tiradores redondos de
las puertas por manijas en forma de palanca…. son más fáciles en las manos de
las personas mayores que sufren de artrosis o rigidez.
Si tienes
un gavetero en el cuarto, asegúrate de que esté anclado a la pared de un modo
seguro ya que las personas de más edad tienden a apoyarse más en los muebles.
Comprueba, igualmente, que los cajones se deslizan fácil y suavemente por sus
raíles.
Seguro…. ¡y bello!
Además de
sentirse cómodo y seguro, es importante que el cuarto se vea bello y acogedor.
Con el paso del tiempo nuestros ojos necesitan más luz para distinguir los
colores, así que mi recomendación es que combines tonos cálidos para crear contrastes
decorativos. ¿Una de mis combinaciones favoritas para el dormitorio?
Tonos madera combinados con amarillo y blanco.
Los
textiles (desde la ropa de cama hasta los cojines, las tapicerías y las
cortinas) te ofrecen también una gran oportunidad para crear un espacio
acogedor. Escoge siempre que puedas materiales suaves de fibras naturales y
combina colores y estampados que te gusten. ¿La última moda? Verdes
refrescantes con diseños de hojas de banana.
Y no te
olvides del poder de las fotografías. Varias fotos enmarcadas personalizarán
inmediatamente una pared. Si las fotos son de los hijos o de los nietos, seguro
que iluminarán el espacio… ¡y el ánimo!
by Cristina Mella
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